lunes, 26 de diciembre de 2016

Los medios que se oponen a Trump son sus mejores aliados


Por Héctor J. Héreter
San Juan, Puerto Rico
3 de marzo de 2016

Los medios de comunicación tratan de descifrar el ascenso de Trump. Yo les diría a mis colegas que hagan un acto de reflexión y se pregunten cuánto de responsabilidad tienen ellos en este ascenso. En su afán por cubrir lo que se acerca más a un espectáculo que a una noticia, les encanta resaltar las barrabasadas, disparates y atropellos de Trump; saben que esto atraerá mayor audiencia; a mayor audiencia suben los ratings y ya sabemos que los ratings ayudan a las ventas. Es una especie de espada de Damocles mediática.
Los medios de comunicación se convierten en cómplices involuntarios de la implantación de una política que único fin es la conquista y al mantenimiento de un poder personal o de grupo, mediante la acción demagógica en sus múltiples formas apelando a emociones irracionales mediante estrategias como la promoción de discriminaciones (“Los mexicanos son criminales”), fanatismos y sentimientos nacionalistas exacerbados (“Haremos grande de nuevo a América” “Will make America great again”); el fomento de los miedos e inquietudes irracionales (“barreremos a los musulmanes”); la creación de deseos injustificados o inalcanzables; etc. para ganar el apoyo popular, Es aquí cuando nace otro fenómeno político que ayuda al demagogo a perpetuar su poder: la Oclocracia.
La oclocracia es la autoridad de un populacho enajenado por las pasiones y no la razón.

La pregunta obligada en este momento es ¿cómo podemos identificar a un oclócrata cuando habla ante las multitudes? Pues los síntomas son más fáciles de identificar que un catarro común. Lo que lo hace a veces difícil es que caemos en la trampa de las emociones que nos nubla la razón, o los periodistas reportan aquello que saben atraerá la atención y tocará la fibra emocional de su público. Sin saberlo estos profesionales de la comunicación pasan del ejercicio del periodismo a la propaganda. Lo irónico es que una vez entronizado el demagogo en el poder, aquellos informadores que reportaron imparcialmente en un principio luego son considerados por el caudillo como sus principales enemigos.
Y ya Trump lo advirtió que de llegar a la presidencia derogaría la sacro santa primera enmienda de la Constitución por lo cual permitirá demandar a diestra y siniestra a los medios de comunicación, principalmente The New York y Washington Post. Al borrar del mapa estos dos medios emblemáticos de Estados Unidos, los más débiles se doblegarán ante este "strongman", dándose el fin de la imparcialidad periodística para saltar a la propaganda.

Ya se dio un gran presagio de lo que perseguía Trump en su feroz encuentro el pasado mes de septiembre con el periodista de Univisión, Jorge Ramos.  Lo irónico de este episodio es que las críticas fueron dirigidas hacia Ramos y no hacia Trump que ordenó la expulsión a empujones del periodista mexicano, de inmediato la oclocracia que apoya a Trump dijo al unísono: 1) que el comportamiento de Ramos estaba fuera de lugar; 2) que este periodista buscaba  atención mediática; 3) que se convirtió en activista en vez de ejercer su función de periodista; 4) que sus preguntas eran más bien de trinchera y no con propósito informativo. 
Aunque Estados Unidos es una nación de avanzada, no está exenta de  caer en la trampa de la oclocracia cuando las pasiones reinan sobre la razón.
El jurista venezolano Carlos J. Sarmiento Sosa  (y los venezolanos tienen bastante experiencia con la oclocracia durante las últimas dos décadas) señala que el oclócrata se presenta como el caudillo carismático, dotado de la capacidad intuitiva de adaptar materiales simbólicos a las necesidades de la muchedumbre haciéndole ver que va a satisfacer sus más inmediatas vindicaciones para, de esa forma, mantener la adhesión de ese sector social, hundido en la ignorancia y el abatimiento y que, ante la manipulación del oclócrata, se vuelca hacia éste con fe ciega. Es el reflejo de profetas, hechiceros, árbitros, guías de cacería o caudillos militares, considerándosele en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas, en fin, un emisario divino.
En una encuesta realizada por Vox, organización que analiza la política interna de Estados Unidos, confirma lo expuesto por Sarmiento, ya que el magnate de bienes raíces basa su campaña en 5 premisas principales:

  • 1.   Recurrir más a la intervención militar sobre la diplomacia para aniquilar cualquier amenaza. (Miedo)
  • 2.    Excluir de la nacionalidad a los hijos de inmigrantes ilegales que nazcan en Estados Unidos (nacionalismo).
  • 3.    Imponer mayores controles en aeropuertos para escrudiñar a pasajeros con rasgos árabes (racismo).
  • 4.    Requerir que todos los ciudadanos de Estados Unidos porten una cédula de identidad para enseñarla cuando la policía lo requiera (represión-intimidación-exclusión).
  • 5.    Permitir que las entidades policiacas puedan intervenir en las llamadas privadas de los ciudadanos bajo la excusa de detectar a posibles terroristas (control de masas).
Que gane o pierda Donald Trump está por verse, pero lo que más preocupa no es su victoria electoral, lo que si debe preocuparnos a todos es que ya se sembró dentro la nación estadounidense la semilla del autoritarismo, cuando este país debería ser ejemplo de democracia a nivel mundial; un sistema supuestamente blindado por sus creadores en 1776 basado en los "check and balances" contra esta forma de gobierno. Pues Trump, gane o pierda, el terreno está fértil para que otros líderes autoritarios emerjan en el  horizonte político de Estados Unidos.
¿Se imaginan a un Estados Unidos dirigido por otro loquito como Kim Jong-un de Corea del Norte? Entonces las profecías de la Biblia sobre el pocalipsis tendremos que releerlas con mayor atención. Ya por lo menos tenemos en Roma a un Papa del “Fin del Mundo”, tal como dicen las profecías.


viernes, 16 de diciembre de 2016

La institucionalización del hambre


Por Héctor J. Héreter

La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse”
Jean Jacques Rousseau

Durante el tiempo que laboré en The Miami Herald tuve la suerte de compartir con intelectuales y periodistas de primera línea del exilio cubano como Carlos Alberto Montaner, Mirta Ojitos y Andrés Reynaldo. De este último nunca olvidaré una frase: “la “jama” (el hambre) es uno de los mejores instrumentos de control político”, dijo Reynaldo. “Mientras mantengas a un pueblo con la mano extendida pidiendo limosnas y el gobierno el único en proveerlas tendrás un pueblo dócil sin voluntad de cambiar esta situación”.


Precisamente esta lección llegó a mi cuando ya en Venezuela se comenzaba a ver el inicio de la decadencia total tras varias décadas de derroche y corrupción, que llegaron al país envueltos en el mismo paquete de la bonanza petrolera surgida a principios de la década de los 70.

En aquel entonces el clientismo político funcionaba de diferente manera al comprar voluntades a través de dádivas y sobornos que serían la envidia de cualquier jeque saudita.

Pero ¿qué es clientismo político? El abogado y columnista, Lorenzo López de Mendoza, Argentina, nación que fue uno de las primeras en registrar este fenómeno durante el régimen Juan Francisco Perón y su esposa Evita, hace una buena definición del mismo.

López señala que “se llega al gobierno para rodearse de aduladores, de obsecuentes, de familiares y de todos aquellos que les permitan hacer “negocios” en beneficios de familiares y de “amigos”, por no decir en beneficio propio. Y qué decir de las “personas leales” (más bien hay que llamarlos “títeres”) que deben componer los cuerpos legislativos adictos. ¿Y a las personas serias, con estudios, honestas, que se preocupan por la sociedad, etc.? Hay que marginarlas, dejarlas de lado, pues pueden estorbar en ese avance inescrupuloso hacia el nuevo objetivo, que no es otro que tener más poder, con lo que podrán hacer más negocios.

Luego agrega que “´por supuesto que llegan al poder a merced de fondos que manejan misteriosamente a través de “fundaciones“ que obtienen fondos de origen desconocido (que por supuesto una vez cumplido su objetivo desaparecen); de un “aparato político” impresionante formado no por gente que viene de los colegios, universidades, etc. sino por los “mercenarios” reclutados de los sectores más necesitados de la sociedad a los que les prometen planes “sociales”, empleos públicos, planes de viviendas, etc..

¿Alguna diferencia entre lo que dice el escritor argentino y lo que hemos presenciado durante los 12 últimos años del régimen Chavista?

Muchos catalogaban a Chávez de ignorante y bruto por el desastroso manejo de economía venezolana, pero no se dieron cuenta que sus acciones obedecían a un plan muy inteligente y bien diseñado para llegar precisamente a eso: al desastre.

La culminación de este proyecto lo vimos con la recién implantada Ley piraña de Costos y Precios Justos impuesta por el régimen venezolano de Hugo Chávez, un alicate, una herramienta para subyugar aún más la voluntad de los venezolanos.

Es que en la Venezuela del siglo XXI, las leyes se instauran y aplican con el fin único de aplastar al enemigo. El espectro conspirador que constituyen la oligarquía, la oposición, los medios de comunicación independientes y el empresariado no alineado, son su objetivo.

Con esta nueva ley culmina el proyecto iniciado hace 12 años de la sovietización/cubanización de la realidad venezolana.

Venezuela es un país que sufre el haber creído en una esperanza. El destino del país es decidido por un petulante y su camarilla de socios en la infamia. La novísima Ley de Costos y Precios Justos es un ejemplo de ley piraña. Despoja y no siente el dolor ajeno, no mira ni habla por el pueblo; sólo responde con saña y un plan descabellado de destrucción del esfuerzo ciudadano.

Vendrán más expropiaciones y merma en la producción de bienes y servicios. El aparato económico y manufactura nacional será acabado definitivamente por una burocracia instalada en el poder, que sacrificará el futuro de, tal vez mas que una nación, un continente.

Tenemos los venezolanos todavía una esperanza, una oportunidad de acabar con este cáncer que carcome nuestra nación: a través de la participación activa para alentar a todos a que usen su derecho al voto. No podemos caer en la apatía y la dejadez. Inscríbete y vota

“El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes”
Marco Tulio Cicerón

domingo, 4 de diciembre de 2016

No permitas que la depresión te controle durante el mes más alegre del año


Por Héctor Héreter
San Juan, 04/11/16

Al menos que vivas como un ermitaño en una cueva sin conexión con los medios de comunicación no sabes que de nuevo llegó la Navidad.  El bombardeo de publicidad es incesante e intenso: “haz feliz a alguien y cómprale tal cosa”, “díbújale una sonrisa de felicidad a tu niño con este juguete” son algunas de las promociones que giran alrededor de la palabra FELICIDAD. Pero la pregunta es ¿en verdad la Navidad hace feliz a todo el  mundo?
Aquellas personas que pertenecen a los de mayor edad, ya bien sea identificadas con eufemismos como “Edad Dorada”, “Tercera Edad” o simplemente “Seniors”, son los más propensos a sufrir de fuertes depresiones ya que al avanzar la edad se hacen más agudas las nostalgias de oportunidades perdidas, momentos alegres que no se repetirán o seres queridos fallecidos.  La sensación de vacío es más recurrente y hasta surge la pregunta ¿habrá tenido algún valor mi vida?
Los propios psicólogos reconocen este mal conocido como la “depresión navideña”, (en inglés Christmas Blues)  ofrecen varios consejos de cómo mitigar o eliminar por completo este sentimiento negativo.  También señalan que las mujeres son más propensas a sufrir esta forma de depresión que la población masculina.
En casos extremos de tristeza y nostalgia pueden terminar en suicidio.  La Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos (APA por sus siglas en inglés) señala que durante esta época aumentan en un 45% el caso de suicidios, siendo las personas de mayor edad las más propensas en acabar con su vida.
Pero antes de pasar a las soluciones es necesario reconocer las señales indicativas que sufrimos de la depresión navideña para así trabajar de manera más cónsona con la realidad.
Síntomas de la depresión navideña
  • Tristeza y melancolía al llegar la Navidad.
  • Nostalgia exagerada.
  • Frustración al no contar con lo que supuestamente otros sí tienen.
  • Aislamiento.
  • Amargura.
  • Pensamientos negativos.
  • Tristeza por la ausencia de otra persona.
  • Apatía ante los festejos de esta época.
  • Enorme tristeza
  • Falta de apetito
  • Alteraciones del sueño
  • Ansiedad en grado leve

¿Entonces qué podemos hacer?

·        Como es seguro que, entre los recuerdos de tus seres queridos fallecidos vas a encontrar infinitos momentos gratos, así como Navidades junto a ellos que fueron felices, deberías probar a disfrutar de los recuerdos en lugar de atormentarte con ellos. También es productivo asumir que, pese a lo irremediable de su pérdida, esas remembranzas son sólo tuyas, te pertenecerán por siempre y podrás revivirlas con quienes tienes a tu alrededor y esperan de ti algo más que melancolía. No te atormentes con los recuerdos y rememora todo lo agradable de aquellos que se fueron pero permanecen vivos en tus sentimientos. Piensa en sus chistes, sus anécdotas y compártelas. No renuncies a revivir en tu mente unos tiempos que fueron felices ya que, mantenerlos vivos te conferirá un alivio que redundará en tu bienestar personal y en el de aquellos a quienes quieres.
·        Busca ayuda profesional. Mucha gente no acude a los profesionales de la salud mental por temor a ser estigmatizados de locos, pero es el momento de pensar en ti y no lo que piensan los demás de ti. La depresión es una enfermedad y así como cuando padeces de influenza u otro mal físico acudes al médico debes hacer lo mismo con la depresión.
·        No te encierres en un caparazón de nostalgia. Habla con los tuyos, exprésales libremente tus sentimientos y no sólo los agradables sino también los que te atormentan (familiares que están lejos, aquellos con quienes una discusión os ha distanciado, cualquier tipo de problema que te impida ser feliz). Verbalizar tu sufrimiento permitirá romper ese círculo vicioso que rumía en tu mente.
·        Intenta aceptar tu realidad tal cual es porque, si eres capaz de hacerlo, más que conformismo por esa aceptación lo que conseguirás será activar los mecanismos resolutivos que estén en tus manos para modificar la realidad que te atormenta y hacerlo en un sentido mas beneficioso para todos.
·        En cualquier caso, en tu esfuerzo por ser feliz, no intentes hacer más de lo que seas capaz de llevar a cabo, pues si fuerzas el mecanismo de tus recursos añadirás un agotamiento psíquico que se sumará y agravará el malestar de tu melancolía.
·        Recuerda que la Navidad sólo es una fecha más en el calendario y que cada cual confiere a esos días un significado distinto. Intenta no darle a esta fiesta más importancia de la que en tu fuero interno sientas y considera que es sólo tu voluntad y tu raciocinio quien deberá decidir si participas o no en ella.
·        Considera igualmente que no todo es pernicioso en los momentos bajos, pues estas situaciones pueden ser provechosas para estar consigo mismo y relajarte. Si consigues hacerlo sin atormentarte, es posible que salgas del trance con energías renovadas.
·        Suele también ser útil plantearse la propia situación como si la estuviéramos viendo desde fuera, algo así como convertirnos en unos meros espectadores de nuestra propia realidad. Intenta entonces analizar y valorar lo que de positivo y negativo hay en la situación que te angustia, e intentan no caer en la trampa de focalizar la atención sólo en los aspectos que mas daño te hacen.
·        Mantente ocupado ayudando a otros.  Un buen recurso para olvidar tu nostalgia es ayudar a otros que están en peor situación que tú.  Posiblemente verás que tus penurias son nada en comparación a lo que otras personas deben enfrentar. Busca asociaciones sin fines de lucro enfocadas a ayudar a los más necesitados.
·        Aléjate de personas que constantemente se quejan.  Existen personas que se quejan de todo y por todo.  Su negatividad drena todo lo positivo en tu ser interior.(En un próximo artículo escribiré de cómo manejar a este tipo de personajes.
·        Se hábil y no te dejes influenciar ni engañar por las tretas de los publicistas que, con el único objetivo de fomentar el consumo y vaciar tus bolsillos, te presentarán una vida irreal cuando la única auténtica y tangible sobre la que puedes ejercer control es la tuya y no otra.
·        Si te sientes incapaz de resolver la situación por ti mismo, no dudes, ni retrases el momento, de acudir a un profesional que con una psicoterapia adecuada te ayude a superar el trance.

Entonces en resumen muévete, actúa y no te dejes arrastrar por la nostalgia y la tristeza: la felicidad no llega envuelta en papel de regalo hay que trabajar para obtenerla.  Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.

sábado, 3 de diciembre de 2016

El Karma le arrebató a Fidel su último gran circo


Por Héctor Héreter
SanJuan, P.R. (03/12/16)

N
o es secreto que Fidel Castro daba gran importancia a todo aquello que lo pudiese mantener en las primeras planas de los diarios a nivel internacional y por ello no es sorpresa que su propio funeral lo programara hasta el último detalle a fin de mantener la atención de los medios por nueve días seguidos.
Y casi lo logra, pero la mano del destino intervino y cambió todo. Por tres días consecutivos luego de que Raúl Castro anunciara la muerte de su hermano Fidel, el bombardeo de artículos e imágenes en  la televisión la figura de Fidel copaba todos los espacios.
A manera de bumerán, una empresa aérea creada en Venezuela bajo el régimen de su hijo putativo Hugo Chávez, vendría a arrebatarle a Fidel el espectáculo de su gran marcha de regreso  a Santiago de Cuba, donde comenzó su mal llamada revolución hace ya más de 57 años. Mal llamada revolución porque no fue más que una burda edición caribeña del totalitarismo al estilo de Josep Stalin.
Medellín,  ciudad que se distingue por accidentes aéreos que acaparan el sentir mundial tal como fue la muerte de Carlos Gardel, vuelve a tocar el corazón del mundo al fallecer casi todos los jóvenes integrantes del conjunto Chapecoense,  un equipo de fútbol brasileño que se dirigía a la ciudad colombiana a participar en su primer encuentro internacional.
Volaban desde Bolivia a bordo de una nave de la empresa LaMia especializada en vuelos charter fundada en 2010 en el estado de Mérida, Venezuela, y desde sus inicios dio señales de grandes irregularidades.
Según el diario O Estado de Sao Paulo, la empresa fue creada después de un acuerdo con el gobierno de Hugo Chávez para impulsar el sector aéreo del país. Registrada como empresa de ciencia y tecnología, LaMia se benefició de su cercanía con el chavismo para recaudar dinero junto con un fondo de inversión creado por el gobierno chino para estimular la economía venezolana.  Pero como ha sucedido con muchos de los fondos del régimen venezolano, los dineros desaparecieron en el trayecto entre Pekín y Caracas.
Chávez no se cansaba en decir que era “hijo político” del comandante eterno Fidel Castro, pues las travesuras de este hijo terminaron por opacar la pompas fúnebres de su padre putativio.